SE FUERON...Y SE VAN.
Se fueron, porque los echaron; volvieron a irse, ya que no les quedaba otro remedio y se van, ahora, en busca de un porvenir que aquí se les niega. De los primeros ya se ha escrito bastante, de los otros, de los que son más actualidad en mi mente, es de los quiero hablar en mi Día de hoy.
Si la memoria humana fuera como uno de esos álbumes cuyas hojas podemos abrir a nuestro antojo, yo la abriría, ahora, por los años cincuenta. A uno de mis hermanos se le ocurrió casarse en Sevilla y en un seis de Enero, me desplacé y el viaje de ida, dentro de los trenes de entonces, fue normal, pero el regreso, ¡ay! amigos, el regreso, terminadas las vacaciones, coincidió con autenticas "caravanas de maletas de madera", como yo las llamé entonces, que en cada estación invadían, materialmente, los trenes, mientras los andenes se poblaban de llantos y pañuelos al aire...eran "nuestros" emigrantes, los cientos de emigrantes que tuvieron que abandonar sus hogares y sus familias, en busca de un sustento que se les negaba. Los mandatarios de su Gobierno estaban demasiado ocupados en "dormir" sobre su victoria y en reprimir a los vencidos.
Ahora, más de sesenta años después, los trenes son totalmente distintos y en lugar de maletas de madera, son mochilas al hombro lo que se contempla en estaciones y aeropuertos. Hay también diferencias en las personas; aquellos eran, en su mayoría, hombres ya curtidos, unos por el surco y otros por el olivar; muchos de ellos dejaban mujer e hijos y no tenían más meta que la de sacrificar sus familias y sacrificarse ellos mismos, con el único objetivo de salir adelante en la vida.
Nuestros emigrantes de hoy son jóvenes y, quizás hasta son nietos de los otros, los que dejaron todo por sus familias y que cuando han conseguido, eso creían, educarles como ellos no lo fueron y darles una carrera para enfrentarse al porvenir, se encuentran con que ese porvenir en su país no existe, porque los dineros que debieran de emplearse en dotarles de lugares en los que desarrollar sus logros académicos, se dilapidaron en salvar Bancos o en crear Aeropuertos sin aviones.
Y mientras los ineptos que nos gobiernan solo piensan en ver como se quitan de encima el "moscardón" del caso Bárcenas y el enjambre de otras "moscas" de corrupción que por todos lados les acosan.
Hace cientos de años el oro de nuestros País enriquecía a Europa y hoy, nuestros mejores jóvenes también irán, con sus mentes, a enriquecer otros "mundos".
¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más.
Seguiremos esperando a que todo mejore, aunque de tanto esperar no sé si para cuando llegue tendremos ganas ya de esperar algo. En todo caso das en el clavo, montones de jovenes maravillosamente preparados y desaprovechados y frustrados con su suerte.
ResponderEliminarYo, de siempre optimista, no lo soy en este caso..lo que se ha derrochado no se recupera de la noche a la mañana. Hacen falta años y hombres capaces; los unos pasarán, los otros, ¡ese es otro cantar!
ResponderEliminarYO quiero confiar en que esto salte de alguna manera y nuestro pais sane ya de este mal que tan maltrecho lo tiene por culpa de estos indecentes que nos gobiernan, mucha fe he de tener para creerlo, y mucha ceguera para no ver como transcurren las cosas, pero hay algo en mi interior que ne anima a no dejar de pensar que algo va a ocurrir bueno, y mi fe esta en la justicia, ¿si ahí no hay ni siquiera uno honrrado? Por Dios Que nos trague ya la tierra.
ResponderEliminarEs para estar pesimista, pero de ahí que nos trague la tierra hay mucha distancia...esto no puede pensarse mientras que cada dia salgo el Sol y nos ilumine la sonrisa de un niño.
EliminarLlevas razon Enrique, siempre tu cordura nos hace ver con claridad. Bueno yo es que soy muy impulsiva, y digo las cosas como me vienen a la mente, de golpe, despues lo pienso, y claro no es eso lo que quiero que pase. Voy a ver si encuentro un trocito de luna por algun sitio de mi terraza. Un abrazo.
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