MAS PAPISTAS QUE EL PAPA.
Empiezo por confesar que no soy hombre muy de iglesia. Educado, es un decir, en un colegio de frailes y monaguillo en mis años de niño, no tengo razón alguna, salvo raras excepciones, para guardar gratos recuerdos de los sacerdotes con los que traté. Pero mis discrepancias más profundas surgieron cuando un cura me prohibió leer a Miguel de Unamuno, basando la prohibición en que este era un escritor ateo; para demostrármelo me mostró una Pastoral del Obispo, de no se donde, en la que, citando al propio Unamuno, decía: "Dios, ese dios en el que yo no creo..."
Saltándome a la torera aquella prohibición, me hice con el libro, cosa nada fácil ya que estaba proscrito, y leí hasta encontrar la frase aludida, Don Miguel decía: "Dios, mi Dios, ese Dios en el que dicen que yo no creo...O sea, que el tal Prelado, había suprimido dos palabras, tan solo dos, "mi" y "dicen", suficientes, por si solas de convertir a un creyente, como en el fondo lo era el escritor, en un ateo confeso.
Y siempre, desde tiempos de la Inquisición, a la iglesia, especialmente a la española, no le ha importado transgredir leyes para atacar a quienes o no estaban con ella o, simplemente, podían perturbarla.
Y así, la Conferencia Episcopal Española, lleva cinco años prohibiendo la difusión del libro del Sacerdote José Antonio Pagoda, "Jesús. Aproximación histórica", editado en el año 2007 y del que se llevan vendidos catorce mil ejemplares, mucho de ellos en España, aunque, eso sí, clandestinamente, ya que en el suelo patrio estaba amenazado de excomunión.
Ahora, transcurridos esos cinco años y resuelto el proceso inquisitorial que abrió La Conferencia Episcopal Española, la Congregación Romana para la Doctrina de la Fe, ha dictaminado que el libro de Pagoda no contiene ninguna proposición contraria a la Fe, o sea, que en el no hay herejía alguna. Cinco años luchando y, como un Quijote redivido, enfrentándose a las aspas de los viejos molinos, que, como siempre, tan bien representaron nuestras Jerarquías eclesiásticas.
"Jesús. Aproximación histórica." Nos presenta a un Jesús demasiado humano, a decir de nuestros Obispos y rodeado siempre de mujeres; el Jesús que siempre, muchos hemos imaginado y que se empeñan que veamos de otra manera, más en consonancia con la estrechez de sus mentes. Lo dicho, Más papistas que el Papa.
¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más.
Dices nada más, y como siempre dices muy biem. En la biblioteca de mis abuelos donde pedí licencia para entrar, pues guardaban ellos la llave, me encontré con todos los armarios cerrados y por los cristales veia los tomos con los titulos y autures que me interesaban, al pedir las llaves me dí cuenta que las mujeres sólo estabamos autorizadas a leer libros de iglesia novenas, rezos y nada más segun el mandato del sacerdote, podíamos hacer malas interpretaciones...
ResponderEliminarLo mio fue peor: Un tío-abuelo nos legó una amplisima Biblioteca. A casa llegaron más de veinte cajones; venían desde Sevilla. A la apertura de los mismos, no sabemos quien de la familia, invitó al cura del pueblo; no sabemos cuantos, cientos de tomos ardieron en el corral de la casa, en un hoguera enorme...Tan solo, de los condenados, se salvó uno: Memorias de una Abuela, que no eran, además,por su erotismo, nada recomendables para "menores".Lo leímos todos los hermanos y lo pasamos, además, a algunos amiguetes. Un abrazo y gracias por "compartir".
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