Esta frase forma parte principal del argumento esgrimido por Federico García Lorca, en la inauguración de una Biblioteca en su pueblo, Fuente Vaquero, en Septiembre de 1.931, del siglo pasado. Han ocurrido muchas cosas desde entonces, pero casi podríamos coincidir con aquella exclamación...Libros, hacen falta más libros, o, matizando, hacen falta personas que lean más libros. Recuerdo que cuando yo hice el Servicio Militar, hace casi tantos años como del discurso de García Lorca, de un grupo de reclutas de quinientos hombres, solamente treinta y seis sabían leer y escribir.
Hoy, con toda seguridad, aquellos porcentajes habrán sido superados ampliamente, pero todavía quedaría un buen número de analfabetos y, sobre todo, serían muchos los que en su vida habrían leído un solo libro o ninguno y aunque no soy muy partidario de las estadísticas, de las numeraciones en general, ahí están las que se han hecho al respecto para demostrarlo.
Y lo lamentable es que nuestros dirigentes actuales, parecen estar empeñados en que la lectura vaya a menos. Incluso en etapas Franquistas se crearon Bibliotecas ambulantes, que recorrían loa pueblos ofreciendo la posibilidad de leer, si bien los textos eran los elegidos por sus ideólogos y nunca los que los lectores podrían demandarles. Más tarde, ya en Democracia, todos los pueblos, por pequeños que fueran, tuvieron sus Casas de Cultura y sus Bibliotecas.
Actualmente, con el Gobierno que nos "desgobierna", nadie se mueve, como decía Juan Cruz recientemente, para hacer ver que leer es mejor que dejar de leer y como muestra, ahí están las Bibliotecas que se están cerrando, por falta de los apoyos necesarios y la ignorancia generalizada de lo que realmente está pasando a nuestro alrededor. Y es que, citándome a mi mismo, los actuales dueños del Cortijo prefieren las cosas así, "Ya que si grande es la ignorancia, más sumisa es la obediencia".
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