LOS OBISPOS

8 ENERO 2013.

LOS OBISPOS.

Los he visto de todas las clases y colores; lo he conocido brazo en alto, levantando la mano más que el invicto Caudillo y con sonrisas de oreja a oreja, cuando paseaban al "enano" vencedor bajo Palio en iglesias y procesiones. Les oí lanzando soflamas contra los "enemigos" de España, felizmente derrotados y no les oí, en ninguna ocasión  una palabra de caridad para los que, verdaderamente, la necesitaban.

Conocí, también, a otros que sin estar en la cúspide, impartían su doctrina desde Sedes más alejadas del Poder. En Ciudad Real era Obispo de la Diócesis y Prior de la Ordenes Militares, Don Emeterio Echevarria Barrena, Navarro y hombre de gran generosidad y amor al prójimo. Tenía yo once años y cuando le conocí, en una Jornadas religiosas, me invitó a jugar a las cartas con el, dejandome, incluso, que le ganara alguna de las partidas y sin que en ningún momento le oyera o le viera un mal gesto hacía nadie. Siempre recordé su deferencia hacía mí y todavía agradecí más algunos recuerdos, que, a través de su Secretario me llegaron con posterioridad.

Conocí, también, a Don Arturo Tabera y Araoz, Obispo de Albacete, al que ayudé a Misa en su época de Misionero, me escribió luego alguna vez y me invitó, algunos años después, a su Sede en la ciudad Manhega.

Quiero decir que he conocido Obispos, pero en mi vida, ni en sus peores etapas, los ha habido tan cerriles como los de ahora. No voy a citar nombres, están en la mente de todos, partidarios y detractores, pero que a estas alturas y nada menos que desde Córdoba, Sultana y Mora, nos salga un "energumeno" resucitando a Herodes y arremetiendo contra todo aquello que no se someta a los dictados de la iglesia, ya es el colmo...Es un Obispo de los cerriles y lo que más siento, dentro de la indiferencia con que acojo sus palabras, es que su apellido es Fernández, que sin ser de los más nobles, es el que, doblemente, acompaña a mi nombre.