Jueves 17 Enero 2013
Si, ya se que no lo tiene o, al menos, sobre su labio no aparece. Pero a mi esta mujer me recuerda a un "bigote" alemán, que allá por los años cuarenta se soñó líder de Europa y con sus potentes ejércitos se fue haciendo, con la rapidez del relámpago, con todas y cada una de las Naciones. Unas aguantaron más, mientras que otras se abrían a su potencia, como la mantequilla al cuchillo,
Ya se que desde entonces ha pasado mucho tiempo y que las circunstancias son totalmente diferentes, pero yo he dicho que esta mujer me lo recuerda, porque también ella, poseedora así mismo de la potencia económica de sus país, comparable, en cierto modo, a la de aquellos ejércitos, ase ha propuesto liderar Europa y a fe que lo está consiguiendo.
Vemos cada día, o al menos muy frecuentemente, como lo Jefes de Gobierno de los Países Europeos, desfilan por su Despacho; los unos creyéndose muy fuertes, pretenden plantarle cara y jugar frente a frente y a cara descubierta; los otros, agachan la cabeza y se presentan ante ella con toda su humildad a cuestas, pretendiendo, al menos, una sonrisa de benevolencia. Pero ella sigue impertérrita, sin apearse de sus convicciones y jugando con las economías como se de marionetas se tratara.
Grecia arde por sus cuatro costados, Portugal se debate en sus últimos estertores y España e Italia, en un crujir de dientes permanente, esperan resoluciones definitivas...las demás, ya irán cayendo cuando a la Señora Merkel le venga en gana.
No, ella no tiene bigote, pero bien que se lo merece. Ahí la tenemos, asentada en su potente economía, que los demás países han contribuido a acrecentar, dictando cuando y como debe caer una nación o levantarse otra. Ahora se dice que también Alemania está entrando en recesión, ¡verán ustedes que poco duran esos peligros! Definitivamente, la Merkel se está ganando "su bigote".
¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más.
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