Martes 5 Febrero 2013.
He tomado este titular, de uno, con las mismas siglas, que ayer insertaba El País, firmado por el escritor Inglés John Carlin. Reproduzco sus primeros párrafos: " Un espectáculo irritante que ofrece el verano español es el de aquellos turistas del norte de Europa que van de vuelta a sus países con gigantescos sombreros mexicanos de recuerdo. Irritante o, quizá, de risa, o de pena."
Luego, a lo largo de su documentado texto, nos obsequia con otra serie de "perlas" que tampoco tienen desperdicio. Pero es claro que no voy a reproducirlo en su integridad, aunque no voy a negar que todo lo que yo escriba, a continuación, estará influenciado por sus palabras.
Siempre, en las dos ocasiones en que me he asomado a otros Países europeos, Alemania y Francia, noté una animosidad hacía lo español que entonces, estábamos en pleno "Franquismo", achaqué a la situación política; pero esa situación ha cambiado y hemos hecho una transición, dicen que modélica, pero por lo que se deduce en el citado articulo y por el poco "respeto" con el que se trata a nuestros representantes en los estamentos europeos, nuestra impronta ante esas gentes no deja de ser la misma.
¿Es una conspiración, de las muchas que nos hemos inventado o simplemente es que cuando hemos salido de nuestras fronteras, hemos ido "pisando" fuerte como cuando nos sentíamos y éramos conquistadores? Antes y ahora hemos llenado Europa de "latiguillos" como "España y yo, Señora, somos así" o "Cuando el español no alcanza una cosa con la mano, la alcanza con su espada", frases con las que autores españoles llenaron sus obras en una época y que, por lo visto, siguen haciendo furor en muchos foros patrios.
Y es que el español, ni aprende lo bueno que le quieren enseñar, ni cultiva lo que el mismo quiere mostrar. Ahí tenemos a nuestros Presidentes de Gobierno, mostrando sus carencias lingüísticas en los foros a los que asisten, o a sus Ministros sacudiéndose las acusaciones de corrupción como el que, en verano, se espanta las moscas.
Y volviendo a John Carlin, comenta el escritor que la BBC transmitió un programa en Diciembre hablando sobre el desastroso impacto de la crisis en la Comunidad Valenciana, la "catatónica" Diplomacia Española respondió con una airada nota de protesta y la Alcaldesa de Valencia, la oronda Rita Barbera, achacó el ataque a una conspiración anglosajona para alejar el turismo de las Costas Valencianas. Para reír o para llorar, como ustedes quieran.
¡Ah! Y que conste que no pretendo aconsejar, digo nada más.
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