viernes, 22 de febrero de 2013

EL DESESTADO DE LA NACION.

Viernes 22 Febrero 2013.



                                    EL DESESTADO DE LA NACIÓN.


Por mucho que se empeñen "Los padres de la Patria", después del Debate, la pobre Nación ha quedado en peor estado del que estaba ¡que ya es decir! A mi me recordó la celebre frase, atribuida a Don Luis Mejías, dirigiéndose a Don Juan, con respecto a Doña Ana de Pantoja: "La habéis dejado imposible para vos y para mí".
Veamos, El Marianico se presentó con un Discurso, muy bien escrito, eso si, por sus asesores de cabecera, todo el lleno de lugares comunes, con varias y ya sabidas referencias a la Herencia recibida, algunos elogios a su labor, que presentaba como titánica y hasta alguna mención a la sonrisa que logró arrancarle a la Markel, cuando esta comprobó que había sido un buen chico, esquilmando a los españoles...y no dio más de si el tan esperado discurso...¡ah! si, se sacó de la manga y lanzó al Hemiciclo dos nuevas Leyes para atajar la corrupción, ignorando, como era su obligación, que Leyes como esas las hay montones en nuestro Sistema Jurídico, lo que pasa es que nadie, ni ellos mismos las cumplen. Lo que hay que hacer en lugar de crear tanta Ley muerta, es empezar por expulsar del Partido a tanto corrupto que hay en sus filas, sin olvidar que en la acera de enfrente también hay unos cuantos que, como todo el que huela a podrido, debe de ser sacado de la "cesta"
Pero sigamos con los discursos. Le replicó el Brujo Rubalcaba, también con un alegato muy bien escrito, lleno de las cosas que ya le habíamos oído y sin aportar, por lo tanto, nada nuevo. Un "latiguillo" por aquí para reseñar la ineptitud de los gobernantes y otras cuantas peticiones de Dimisión, eso sí, sin gritar mucho no vaya a ser que El Marianico se vaya, ¡no nos caerá esa breva!, y tenga el que apechugar con el "empaste"
Con posterioridad el consabido desfile de los comparsas, unos con ideas y otros con ideitas, según la importancia, en número de sus escaños, de cada uno de ellos; pero todos, sin excepción alguna, dentro del corsé minutado previamente por el señor Presidente, el cual, con su melena al aire, llamaba al orden al cualquiera que intentara sobrepasarse.
También hubo, como no podía ser de otro modo, un espacio dedicado  a las réplicas y contrarréplicas, pero ya se sabe, todas ellas con sus correspondientes  "tú más" o "más tiene usted que callar"...y no hubo más... El Marianico cogió su cartera y "fuese", despedido por las atronadoras ovaciones de su bancada que, estuvieran o no conformes, tenían que aplaudir, que para eso les habían traído.
La Mato tan satisfecha en su escaño...y aquí ni dimite nadie ni nadie es expulsado...Pero hemos asistido al solemne "Desestado de la Nación".
¡Ah! Y que conste que no pretendo aconsejar, digo nada más.





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