"MI AMIGUITO DEL ALMA"

Viernes 12 Abril 2013.

                                               " MI AMIGUITO DEL ALMA"

A Francisco Camps, Presidente, de cualquier cosa hacemos un Presidente, de La Comunidad Valenciana, lo absolvió, en su día, un Jurado Popular por aquel asunto de los trajes; posteriormente ha ratificado la sentencia el Tribunal Supremo. Yo no estoy de acuerdo con ninguna de las sentencias, pero como no cabe apelación posible, el menos por mi parte y los hechos juzgados ya no pueden volver a juzgarse, yo, en este momento, abro un juicio personal y único contra Francisco Camps por el hecho de haber pronunciado una las frases más cursis y gilipolla que se haya dicho en lo que va de siglo y parte del pasado: "Mi amiguito del Alma", dicha, además, a un bigotes, estilo Guardia Civil antiguo.

En mis tiempos mozos, allá por lo cincuenta, del pasado siglo, se editaba una Revista, La Codorniz, que era, no solo el azote del Gobierno, si no que era, además, uno de los exponentes más grandes del humor que se hayan hecho nunca. La dirigía Alvaro de Iglesia y colaboraban en ella, entro otros, Miguel Mihura, Evaristo Acevedo, Mingote y, puede decirse, que todos los escritores del momento que tuvieran el humor como bandera. Ahora no me voy a extender sobre esta publicación, pero prometo dedicar un monográfico de mis escritos a esta Revista.

Una de la secciones mas celebradas de La Codorniz era su Cárcel de Papel, en la que alguien, se decía que era Evaristo Acevedo, encarcelaba y hacia permanecer entre sus "rejas" al personaje que por sus "cosas" se lo había ganado. Han pasado más de sesenta años de aquello y la cárcel y sus rejas estarán en el olvido de algunos y en la nostalgia de otros, pero de lo que estoy seguro es de que si aquella cárcel pudiera reconstruirse y resucitar a su "carcelero", Francisco Camps tendría asegurado su sitio entre aquellos barrotes.

También creo que existe un recopilatorio de frases que fueron y que algunas siguen siendo exponentes de un sentir, "mi reino por un caballo entre otras", bien, pues yo en el juicio personal abierto contra el ínclito Francisco Camps, le condeno a permanecer, de por vida, confinado  en aquella cárcel mencionada y pido, además, que su frase se incluya en el mencionado recopilatorio, como ejemplo vivo de la gilipollez y cursilería humana. Y de seguro que su entrada en ambos lugares habrá sido por méritos propios, sin necesidad de que su "bancada" de siempre le empuje con sus aplausos.

¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más.