sábado, 16 de marzo de 2013

EL PAPA, LOS IDUS DE MARZO Y YO.

Sábado16 Marzo 2013


                                 EL PAPA, LOS IDUS DE MARZO Y YO.



Tres cosas, aparentemente, sin conexión alguna, pero que voy a intentar "ligar" en un ejercicio literario, que me lleva a ciertas coincidencias.
El Papa Francisco fue elegido como tal en los idus de Marzo, uno o dos días antes del día 15, y tiene, además, por causas que, yo al menos desconozco, un pulmón, creo que el derecho, mutilado en una gran parte, si no al completo. Todo el mundo, en su país, busca coincidencias con él, bien familiares, de vecindad o simplemente de haberle visto un día por la calle.
En la antigüedad, cuando había muchos "dioses" y cada grupo de gente tenía el que más creían que cuadraba con su actividad, el idus de Marzo se dedicaba al dios de guerra, Marte; era el día 13, menos para los romanos que los meses de Marzo, Mayo, Julio y Octubre, le asignaban el día 15. Plutarco nos cuenta que un mago advirtió a Julio Cesar que se cuidara de los idus de Marzo. El Emperador no hizo caso e incluso el mismo día 15, al encontrarse con el mago, se burlo de él, diciéndole que ese era el día y no había pasado. El mago replicó: El día no ha terminado y horas más tarde Julio Cesar fue asesinado.
Yo, a los catorce años, contraje una enfermedad, Tuberculosis, que un mal Médico dio por curada al año, dejándome, incluso, que me incorporara al servicio Militar en el que, después de tres meses de dura Instrucción, se me ingresó en estado grave en el Hospital Militar, en el que su Comandante Médico me consideró sin solución alguna, procediendo a enviarme casa para, según el, muriera junto a mi familia. Esas fueron sus duras palabras.
Ni mis padres ni yo nos conformamos con tal aseveración y nos fuimos a Madrid a la búsqueda de soluciones. Después de mucho andar y previo ingreso, por varios meses, en un Sanatorio, se optó por una operación, entonces arriesgada, muy arriesgada y un día 15 de Marzo se me colapsó el vértice del pulmón de derecho, que desde entonces, como el Papa, tengo disminuido en su capacidad respiratoria.
Por aquel entonces se hicieron otras intervenciones como la mía, pero, según el propio operador que las hizo, a todos, por rechazo, hubo que extraerles el cuerpo extraño que hacía de "parche". Soy, según decía, el único que lo ha tolerado.
Y de esta forma, de un modo tan sencillo, se "ligan" tres situaciones distintas: Tengo cierta similitud con el Papa, tuve una suerte contraria a la de Julio Cesar con los idus de Marzo y aquí estoy escribiendo hoy para vosotros.
¡Ah! Y que conste que hoy, "contando”, no digo nada más.

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